Ex alumno de Duoc UC se convierte en un referente de la cocina de innovación

Primero en su familia en llegar a la educación superior,  Diego Prado (28), ex alumno de gastronomía de la sede San Carlos, ha logrado posicionarse en el mundo gastronómico con una innovadora propuesta. En Chile no se acostumbra a comer malezas o hierbas que vienen en los vegetales, no se consideran ingredientes y generalmente terminan en la basura. Sin embargo, para Diego Prado (28), chef y ex alumno de Duoc UC, estos ingredientes son sus grandes aliados a la hora de cocinar. Tras varias visitas al extranjero, sobre todo en Europa o Asia, Diego pudo ver que los vegetales se usan en su totalidad, desde las hojas hasta el tallo. “En Dinamarca, donde me perfeccioné, la mejor coliflor es la que tiene más hojas,  porque la usan entera. Del brócoli se pueden comer el tallo, las hojas y los brotes, pero acá todo eso termina en la basura, siendo que los tallos y las hojas son maravillosos”, dice. Su acercamiento a la gastronomía vino de manera obligatoria siendo muy joven, cuando tenía que cocinarse al llegar del colegio. Sin embargo, fue encantándose y aprendió cocina básica mirando en televisión diferentes canales de cocina. De ahí en adelante, Diego nunca dudaría de su vocación gastronómica. De esta forma, tras salir del colegio, quiso perfeccionarse e ingresar a estudiar Gastronomía a Duoc UC.  “Nunca pensé en estudiar otra cosa y mi familia siempre me apoyó. Mis viejos, que son los dos bien humildes y ninguno fue a la universidad estaban felices con tal de que estudiara algo. Fui la primera generación de gastronomía de la sede San Carlos de Apoquindo”, indicó Prado. Perfeccionamiento en el extranjeroTras su paso por el restaurant chileno  Boragó, donde llegó como practicante y se fue como jefe de cocina, Diego tuvo la oportunidad de realizar una pasantía en el premiado restaurant Noma, en Dinamarca, elegido como el mejor del mundo en los premios 50 Best Restaurant. Ahí aprendió  sobre otras preparaciones y métodos de trabajo. “Allá la comida es más austera, no utilizan tantos ingredientes. Lo que más rescato del Noma es que allá los cocineros sirven todos los platos, mientras que los garzones retiran y se preocupan del maridaje. Quién mejor que el cocinero para explicarle a un comensal lo que está comiendo”, reveló el chef. Comida que se pasa por altoCon todo lo aprendido en el extranjero, Diego quiso replicar la práctica de utilizar lo desechable de los vegetales en su cocina. De esta manera, Diego rescata ingredientes de diferentes modos, como sacando malezas y probando malezas de la calle. “Siempre que camino, miro el suelo y encuentro cosas nuevas. Depende de la temporada, pero mis ingredientes favoritos son el álsine y la vergdolaga para hacer ensaladas, que en Dinamarca y México se ocupan mucho en cualquier casa”, señaló.  “Son hierbas que salen en todos lados, a orillas de caminos, carreteras, veredas, parques,  lugares húmedos y también en los jardines”. Con esta inquietud, este curioso chef decidió hacer un curso de recolección de identificación y recolección de hierbas en el Parque Bicentenario, que comenzó en marzo y termina a fines de julio. Esto porque fue invitado como profesor de tercer y cuarto año al departamento de innovación y vanguardia del Basque Cullinary Center, lugar donde también dictan cursos reconocidos chefs como Ferrán Adriá y Gastón Acurio. “Es demasiado increíble que me hayan llamado porque es una de las escuelas de cocina más importante del mundo. Voy a estar por lo menos un año allá y seguiré extremista, insistiendo con lo mismo: cocinar con productos locales, frescos y muchas delicias que muchos no quieren ver en las malezas”, añadió el chef.